Chatea con el autor

miércoles, 20 de mayo de 2009

Ya te toca

—Ya te toca —ordena un ser alado vestido con una túnica blanco brillante. Un halo dorado lo corona.
—No —contesta un hombre de arrugado semblante vestido con traje blanco pero sin el brillo del otro sujeto. Ambos se encuentran en lo que pareciera ser el final de un pasillo cuyo inicio no se alcanza a distinguir. Aunque no hay algún aparato que proporcione luz todo el sitio se encuentra iluminado. Una mesa y su silla amueblan aquel lugar.
—Ya es hora —repite con increíble paciencia.
—No quiero, no quiero.
—Mira, vamos a ser parciales, tengo aquí apuntado que —sonríe—, ya te toca.
—No quiero ir.
—Vamos, vamos, no es de que quieras ó no, es de a huevito.
El hombre mira a su compañero de forma agresiva.
— ¡No puedes obligarme! —Apunta amenazante mientras se pone en pie de un salto—. Si yo no quiero ir, nadie va a obligarme.
El hombre tira la mesa de una patada. El alado mueve la cabeza.
—Por esos berrinchitos te pasa lo que te pasa y luego no quieres aceptar las consecuencias.
—Pero si esta vez mejoré, ya me controlé más que en mi otra vida humana. Incluso muchos creen que hice un buen trabajo —sonríe cruzando los brazos.
—Si, ya sabemos que la primera vez que fuiste humano causaste muchos problemas. Siempre se te califico de lo peor.
—Pero aún así, y desde antes, sigo teniendo gente que se identifica con mi filosofía.
—Por eso se te dio otra oportunidad allá abajo, en la tierra, para que, utilizando el puesto que te teníamos destinado, con el perdón de Al por los chanchullos, empezaras una labor de altruismo y buena voluntad, para que tu país cambiara muchas de esas ideas tontas que tiene arraigadas. Pero en lugar de eso te dedicaste primero, a mandar gente al trono eléctrico y después a fregar a los pobrecitos jodidos de oriente. Pareciera que no tienes remedio.
—No puedes negar que mejoré, ya no le fue al mundo tan gacho como en mi primer mandato.
—Por eso esta vez no vas a reencarnar en cucaracha panteonera, sólo en... —toma un pequeño sobre plateado que saca de atrás de su espalda y lo abre. Al leer el contenido, hace una mueca mezcla de asombro y horror.
—Que gacho. Pero en fin, así es tu vida. Mira.
El hombre, al leer las palabras ahí escritas, torna su cara en un gesto de angustia. El color de su piel se iguala al de su ropa.
— ¡NO! —Grita aterrado con los ojos casi fuera de sus órbitas— ¡No puedes mandarme de regreso en esa forma! ¡No puedes ser tan injusto y vil! ¡Te imploro! —cae de rodillas— ¡No lo hagas! —sus ojos se nublan y su mentón tiembla.
—Mentiría si te dijera que no te lo mereces —sonríe—, así que ni modo. Levántate y date prisa, ya te toca.
— ¡NO! —Grita y se levanta de un salto— Sella mi alma junto a los pesares de la caja de Pandora, ordena a el guardián Cerbero que me destroce en tres por el resto de la eternidad, hazme combatir contra Ares o incluso mándame a las insondables profundidades del Erebo donde gobierna Plutón pero… —el brillante ser no muestra seña alguna de compasión—. Por favor, ten piedad.
—Oye, tranquilo —extendió sus manos—, no te pongas tan teatral. En primera, ni siquiera menciones a esos cuates, tu sabes, hace algunos centenares de años firmamos un pacto donde nos respetábamos mutuamente así como a nuestros seguidores para ya no tener problemas con eso de: él solo cree en mi, ya no quiero que le concedas sus deseos, tengo más fieles que tu, etc., etc. Aunque el negocio no ha mejorado mucho que digamos. Además yo sólo soy el ángel mensajero —susurra—, algo así como la chamba que hace el Hermes.
—Lo siento.
—Bien, bien. Mira amigo; en tu primera vida, cuando fuiste Hitler, causaste mucho dolor y muerte y dejaste una herencia de basura racial y discriminación, por eso, cuando falleciste, reencarnaste 10,837 millones de veces en cucaracha panteonera. Ahora, cuando fuiste Bushito, hiciste muchas tarugadas, digo, no tantas como cuando tenias tu bigotito gracioso, pero sí muchas. Por esa razón ahora vas a tener que recibir tu castigo reencarnando a Dino-Barney por las diez generaciones que va a tener éxito ese muñeco morado. Así que —abraza al acongojado ser y juntos comienzan a mecerse—, ve practicando: Te quiero yo y tú a mí, somos una familia feliz...

lunes, 18 de mayo de 2009

SIEMPRE MUJER

Eres mujer;
olor a madera, lago de sal.
Por ti vale la pena retribuir la deuda: dar la vida.

Eres mujer;
Resuelta, inocente, madura,
donde convergen la fortaleza y la ternura

Siempre mujer;
De alma y cuerpo, de sangre y piel

Si alguien te reclama o te sobaja alguna vez
Dile lo qué es:
Sólo un pobre ser de cerebro pequeño y boca grande.

Si alguien te vocifera que eres sólo mitad,
Que en tu alma anhelas ser hombre,
Que eres hombre incompleto,
Que naciste sin pene ni “huevos” para que los demás te “bendigan”,
Contéstale orgullosa y con una sonrisa;
Dile que naciste mujer,
que eres mujer de pies a cabeza y que el pene no te serviría
ya que tienes pechos que amamantan al mundo
y vagina que a todos enciende de vida.

SIEMPRE MUJER

Siempre mujer

Eres mujer;
olor a madera, lago de sal.
Por ti vale la pena retribuir la deuda: dar la vida.

Eres mujer;
Resuelta, inocente, madura,
donde convergen la fortaleza y la ternura

Siempre mujer;
De alma y cuerpo, de sangre y piel

Si alguien te reclama o te sobaja alguna vez
Dile lo qué es:
Sólo un pobre ser de cerebro pequeño y boca grande.

Si alguien te vocifera que eres sólo mitad,
Que en tu alma anhelas ser hombre,
Que eres hombre incompleto,
Que naciste sin pene ni “huevos” para que los demás te “bendigan”,
Contéstale orgullosa y con una sonrisa;
Dile que naciste mujer,
que eres mujer de pies a cabeza y que el pene no te serviría
ya que tienes pechos que amamantan al mundo
y vagina que a todos enciende de vida.

viernes, 15 de mayo de 2009

Repetición

El viernes pasado tuvimos mil problemas es por eso -y porque llegaron correos pidiéndolo- que hoy repetiremos el programa de VidaVagabunda-Cuentos breves. Olala!

Hoy 18hrs por www.radiomorir.com, radio cultural por internet.

Algún día...

— ¿Papá?
—Aquí estoy, no tengas miedo.
—Donde estamos
—Tranquila, todo está bien.
— ¿Qué pasó?
—Tu mamá, tu y yo íbamos en el carro ¿te acuerdas?
— ¿Mami?
— Era tu cumpleaños y pediste que te lleváramos al cine y te compráramos palomitas…
— ¿Dónde está mamá?
—…casi llegando un carro se me cerró y…
—Quiero a mi mami…
—Ella está bien. No llores. Te juro que está bien.
—Quiero a mi mami…
—No llores. Todo estará bien. Algún día volveremos a ser una familia. Algún día, cuando ella muera.

Librerías donde se vende IRC-Historia de mi diálisis

En días anteriores me dí a la tarea de colocar algunos ejemplares de IRC-Historia de mi diálisis y aquí presento la lista de los lugares donde ya está a la venta:


—Librería Hispánica, Calle Enrique Gonzalez Martinez # 139, entre López Cotilla y Juarez, GDL. Tel.- 31-24-10-73.

—Librería Romo, López Cotilla # 667. Tel.- 36-13-98-14.

—Librería Amoxcalli, Enrique Gonzalez Martinez # 160. Tel.- 36-58-37-43.

—Librería México, Plaza del Sol local 14-D. Tel.- 31-21-01-14.

—"El Güero de los libros", Hospital regional no.45 Antonio Ayala, San Felipe No. 1014 Sector Hidalgo.

—"El Güero de los libros", Hospital General Regional 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Av. Lázaro Cárdenas y ocho de Julio.

—Periódicos y Revistas, Gregorio Dávila 249 en contra esquina del Hospital Ayala. Tel.- 33-34-87-43.

—La Rueda en Casa Mixcoacalli, Contreras Medellin 276.

—Librería el Aguaje, La coronilla 666.

—Librerías Guadalajara, López Cotilla 609.

Tambien se encuentra en todas las sucursales de Librerías Gonvill, el Sotano y Porrua.