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lunes, 1 de diciembre de 2008

El asesino invisible

El asesino invisible suena a título de Novela Negra, a historia de investigadores privados que a partir de diversos signos, tips y otros elementos guía o distractores, el narrador nos lleva a descubrir la identidad del invisible asesino y posteriormente a su captura. También pudiera ser el nombre de un luchador de la triple A, que cubre su verdadera identidad bajo una máscara. Pero no, aquí este asesino invisible, a veces despiadado y traicionero, sí tiene nombre y apellido: INSUFICIENCIA RENAL CRONICA. Y es el propio autor quien nos narra su padecimiento y todas las vicisitudes en las que se ve envuelto un ser humano normal, que de un momento a otro se da cuenta, que se saco la rifa del tigre, que sus riñones no se han desarrollado de una manera normal, lo cual, si no se atiende de inmediato, le puede significar la muerte.

En este libro Ramón López Morales, sin ser un escritor consagrado, nos narra con un lenguaje ordinario la forma en que va sorteando el hecho de ser un enfermo de Insuficiencia Renal Crónica. Su experiencia como paciente, lo que le toca vivir contra un enemigo desconocido, su designo inesperado y la sorpresa de ser víctima de este asesino silencioso.

Ramón un día despierta con la idea de donarle sangre a su primo, que se encuentra subsumido en una enfermedad mortal, y es gracias a este cuadro que se entera de su precaria salud: se le informa que los análisis de hemoglobina dan como resultado un estado anémico y que requiere de realizarse estudios para saber la causa de su mal, lo cual lo lleva a darse cuenta de su padecimiento.

En la narrativa de Ramón López encontramos signos de vida-muerte, donde el autor nos cuenta entre desesperación, a veces risas, a veces llanto, uno a uno o paso a paso, todas las puertas que pudiera tener el cielo para pedir audiencia y alguien le explique porque él es a quien le toca padecer esta enfermedad. Nadie tiene derecho de picaporte. Tampoco hay curas milagrosas, ni el yerberito, ni el brujo, ni el chamán o curandera. Nadie, nada parece evitar su destino. Ni los mil y un remedios pueden salvarlo de ser dializado. Pero tampoco nadie puede darlo por vencido.

Ramón nos conduce al mundo del enfermo y nos hace reflexionar sobre la vida, sobre el para que vivir y mantenerse en este mundo. Su lucha, contra la muerte, se la brinda a su hijo, a su mujer, a toda su familia.

s. fong